La Realidad

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... Ya perdí la cuenta. Ya no sé cuantos dejé atrás.
Los miró y me reconozco en ellos. Me reconozco entonces y a un tiempo me siento espantósamente distante hoy.

"Buscando mi destino, viviendo en diferido, sin ser, ni oír, ni dar", una vez pensé: "Tengo que plantearme qué es lo que quiero ser. Luchar por aquello que creo justo y evitar lo que considero que no está bien".

Quince años después aquí sigo planteándome qué quiero ser y luchando por mantener lo que me gusta y por dejar de hacer aquello que considero que está mal. Teniendo que darme la vuelta de vez en cuando para esperarme; porque me dejé a mi mismo atrás. Y sorprendiéndome de vez en cuando "tumbado al sol lamiéndome la breva sin necesidad de preguntarme si vengativos dioses nos condenarán, si por Tutatis el cielo sobre nuestras cabezas caerá".

No hay mayor libertad que liberarse de uno mismo. Ni mayor condena que la autoimpuesta. ¿Quién fuera el "Uoho" Antón desbarrando con la guitarra sobre el escenario?

Entre tanto arte enlatado y pre-diseñado; entre tanto héroe de paquete de galletas y pensamiento adoctrinado; entre tanta educación mal entendida; qué bueno es poder encontrar esas pequeñas hierbas que surgen entre el asfalto; esos pequeños refugios que te recuerdan quien eres, quien fuiste, pero sobre todo quien quieres ser. Qué bueno ver (casi sentir) como todavía hay gente libre.



Con la venia, le dedico esta paja mental de miércoles por la noche al hombre invisible más saludable que nunca he conocido. Para que siga siempre "rebuscando en la memoria el rincón donde perdió la razón" y nunca lo encuentre. (...y que no falte)


Comentarios

  1. Rebuscar no es sinónimo de encontrar, Señor Vizconde, y le antepongo el tratamiento y en mayúsculas porque hay quien es un Señor desde que saca el pie de la cama hasta que lo vuelve a meter. Ojalá fuesen sinónimos, y buscar y rebuscar diese el resultado que perseguimos, sobre todo cuando el objeto de esa búsqueda es vital para nosotros...

    Pero también es cierto que muchas veces encontramos sin buscar nada, y encontramos objetos raros, preciosos, realmente valiosos. Las personas no son objetos, pero la buena gente sí que es rara, preciosa y realmente valiosa.

    Un beso enorme, Señor Vizconde. Le deseo de todo corazón lo mejor que la vida pueda dar.

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  2. Me ves???.Gracias por acordarte de moi.Escuchaste la música del último post de calle?.Como digas que no te gusta......
    Por cierto que buenos los platero,"tras la barra del bar...","muero por vivir"....y los Extremo la primera vez que los escuché fue en un programa de radio que se llamaba "la cornisa de la esquizofrenia".Ponian las maquetas¡¡¡¡.Extremoduro,los siniestro cuando lo eran de verdad,Interterror y mogollón de grupos raros.Que tiempos aquellos ,también escuchaba "espacio en blanco" y había noches que de verdad me acojonaba...........un abrazo y salud¡¡¡.

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