Ya está aquí.
El grafeno ha llegado. Una estructura puramente bi-dimensional (pues la tercera dimensión es estrictamente atómica) con unas capacidades electrónicas a temperatura ambiente y estable que ponen los pelos de punta al físico cuántico más pintado. Qué curioso que sea precisamente una estructura cristalina tan simple la más útil y estable que se haya conocido jamás. Ya está aquí. Ha comenzado la cuenta atrás. Dentro de poco (dentro de exponencialmente muy poco), estará en nuestras casas, nuestros bolsillos, nuestra ropa, quizás nuestra comida. Puede ser el que permita diseñar el primer hombre (o mujer) biónico(a), puede ser el que permita diseñar los primeros tejidos inteligentes, quizás dejará en ridículo el uso de combustibles fósiles, incluso puede ser el precursor de las traslaciones espaciales; ¿alguien se acuerda de Tron? (creo que pronto la gran pantalla nos refrescará la memoria). Presiento que es él y mi nariz que es muy empírica casi nunca falla para estas cosas. El grafeno ha lle