Fui sobre agua edificada...
...mis muros de fuego son. Osas y almeces (que no osos y madroños) cuentan en cada esquina antiguas leyendas, modernas historias, rincones secretos y buenas fondas. Interesante y sorprendente ha sido descubrir la ciudad que esconde la urbe; levantarle las faldas y verle las enaguas hechas de los mismos mimbres que reconozco como lugares comunes con mi propia tierra. Disfruté de un recorrido por un Madrid de pastores y casas, de Guardias de las Corps y fantasmas, de reyes cristianos y reinas moras, de calles atormentadas y esquinas ( donde hay cruces no se mea... ) meadas por el mismísimo Quevedo ( ...donde se mea no se ponen cruces ). Más que recomendable dejo link para los que quieran atrapar la experiencia...