Okupación
A pesar de mis intentos (y aunque tardíos fueron varios), ganó su tenacidad.
A cada desalojo forzoso y posterior derribo siguió una rauda y pertinaz reconstrucción.
Al final me rendí y me resigne a tener okupas en el balcón de la cocina.
Antes eran dos, ahora hay cinco nuevos.
Y yo me pregunto, ¿los okupas son ellos o yo?
Menos mal que tengo los recibos del alquiler que me convierten en el inquilino oficial.

P.D.:¿Quien dijo que el hombre alguna vez inventó algo? Ni pisos-patera ni leches, he aquí el aunténtico nido-patera. ¡Cinco! Y que gordos se ha puesto en una semana los cabrones...
A cada desalojo forzoso y posterior derribo siguió una rauda y pertinaz reconstrucción.
Al final me rendí y me resigne a tener okupas en el balcón de la cocina.
Antes eran dos, ahora hay cinco nuevos.
Y yo me pregunto, ¿los okupas son ellos o yo?
Menos mal que tengo los recibos del alquiler que me convierten en el inquilino oficial.

P.D.:¿Quien dijo que el hombre alguna vez inventó algo? Ni pisos-patera ni leches, he aquí el aunténtico nido-patera. ¡Cinco! Y que gordos se ha puesto en una semana los cabrones...
Me encotre tu blog por casualidad y me ha encantado, lo visitare mas amenudo siempre q me lo permitas y soñare con cada una de tus frases...
ResponderEliminarbesotes de esta peke
Pd: te invito a mi blog.
Bienvenida, Verónica. Por supuesto que puedes venir, leer, soñar y comentar todo lo que quieras.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y por tus palabras.
Tomo buena cuenta de tu invitación.
Que bonicos,cuidalos pobrecicos.....salud¡¡¡
ResponderEliminarNo creas, ya se cuidan bien solos. De hecho el mismo día de la foto tuve la suerte de ver como uno aprendía a volar en quince minutos, espectacular. Y al día siguiente ya no estaba ninguno en el nido.
ResponderEliminarY luego nos creemos algo, a ver quien es capaz de echar a andar en quince minutos.
Un saludo... y que no falte
Que lindos! La vida a veces es maravillosa cuando es observada!
ResponderEliminar