Ayer también llovió ( y Final)

No fue fácil. Nada fácil desde luego. Años, décadas, acostumbrados a una aldea global, a conocer en apenas horas lo que había ocurrido en cualquier parte del mundo, nos había vuelto torpes y vulnerables.

Hacía ya diez años de aquel encuentro en aquella cafetería y todavía le seguía llamando Pedazo de Cabrón. Era uno de los muchos guiños que habían tenido que usar para mantenerse fuertes y unidos en el caos en el que se había convertido su vida; y la de todos los seres vivos sobre la faz de la tierra. Al principio, como tenían previsto, hubo un rechazo frontal de toda la comunidad científica e industrial, pero las evidencias estaban allí y en apenas unos meses habían hecho el show del coche que no paraba en diez países distintos. Entonces es cuando vino el crack del petróleo. El precio no paro de caer una y otra vez y otra. La industria no sabía como reaccionar, querían producir los nuevos modelos de coches, de calderas, de turbinas, pero los grandes stocks de producto acumulado y las inversiones en centrales de ciclo combinado que no habían terminado de amortizarse frenaban todos los proyectos. La gente dejó de comprar coches esperando los nuevos motores y el precio del petróleo volvió a dispararse.

Por fin, una de las grandes desarrollo "el adaptador". Fue capaz adaptar los antiguos motores, calderas y turbinas al nuevo proceso. Compró la patente del proceso y poco a poco fue adueñándose del mercado. Nadie sabia que detrás de ese proyecto del adaptador estaba el mismo responsable que había adquirido los derechos de explotación de los grandes jeques. Ni mucho menos, nadie podía imaginarse cómo iba haciéndose con todas las compañías de producción energética europeas y asiáticas. Tenía hombres en las empresas rusas y, por supuesto, en Estados Unidos y Canadá. Las primeras alarmas saltaron cuando se anunció el comienzo de la emisión de la primera cadena mundial. Pero, para entonces, ya era tarde, pues también dominaba las telecomunicaciones.

El 8 de septiembre de 2010 fue el día de La Proclamación. El primer dictador mundial. A él le gustaba llamarse el Nuevo Emperador. Más de setenta países, entre ellos todos los industrialmente desarrollados, le rendían pleitesía. Ejércitos enteros sometían a millones de personas a ambos lados del atlántico y del pacífico. Apenas unos pocos grupúsculos de resistencia, ninguneados por toda la sociedad, vivían a medio camino de lo que un día fue conocido por libertad.

Dos años y medio. Luego se supo que la primera advertencia de su llegada fue hecha el mismo día de La Proclamación. Dos años y medio después de aquella primera advertencia llegaron, o mejor dicho volvieron. Los Constructores de Pirámides derrocaron al Nuevo Emperador y antes de que hubiera tiempo para cualquier reacción interrumpieron todas las comunicaciones y aislaron a las poblaciones de medio planeta. Las del otro medio les servían de alimento. En realidad llevaban siglos entre nosotros, infiltrados. Los perros nos advertían de su presencia, les gruñían y ladraban de forma instintiva, aunque estuvieran tranquilos, jugando o dormidos. Pero no supimos interpretarlo.

El sometimiento duró cinco duros años. Forzaban a los hombres a construir edificaciones, moles de ladrillo, acero y hormigón que luego utilizaban para violar a las mujeres "púramente terráqueas" una vez al mes, intentando desvirtuar del todo la especie humana. El fin de sometimiento comenzó en París. Un grupo bien organizado de resistencia francesa, que ya había conseguido resistir al Nuevo Emperador, supo cómo hacerles frente gracias a una nueva interpretación de la piedra Rosetta. Lo más complicado fue hacer correr la información de un lugar a otro. Lo más complicado, y en lo que los seres humanos dimos lo mejor de nosotros; aquellas viejas emisoras de 27 mHz funcionaron de un extremo a otro del planeta. En apenas meses pasamos de ser una humanidad sometida a una serie de pueblos libres pero totalmente incomunicados.

-¿Sabes? Yo no creo que hayamos empezado de cero.
-Ya, yo tampoco.
-Ya hace dos años que no hemos vuelto a tener noticias de los Constructores de Pirámides. Y ahora es cuando creo que realmente vamos a sacar partido de nuestro proceso. Todas las reconstrucciones se están planteando con él.
-Lo sé. Pero nos ha costado muy caro.
-Sin ninguna duda.
-¿Sabes? Hay una cosa que nunca te dije.
-Dime, Basileia.
-En realidad es algo aparentemente sin importancia. Aunque ha sido algo importante para mi.
-Supongo que ya nunca más seré capaz de juzgar qué es o no importante. He... Hemos aprendido mucho al respecto.
-Ya, por eso quiero contártelo. En todos estos años en los que más de una vez creí que moriríamos, sino los dos, sí alguno de los dos, ha habido una cosa que me ha mantenido anclada a este jodido mundo.
-¿Llamarme Pedazo de Cabrón?
-No. Bueno, eso también, pero no... Me refiero unida a la tierra. Que me ha hecho sentir parte de ella, en deuda con ella. La lluvia.
-¿La lluvia?
-Sí, la lluvia. Antes siempre me resguardaba de ella, la temía, la huía y ahora ya ves casi me parece antinatural no dejarme mojar. ¿Recuerdas? Vivíamos pendientes de los partes meteorológicos. ¡Dios mio! ¿Quedará algún satélite? Amor, cada vez que llueve y dejo que el agua me moje, me siento más persona, más yo, y eso me ha ayudado a seguir paso a paso.
-¿Amor? ¿Dónde ha quedado el Pedazo de Cabrón?.. Ahora que caigo hace por lo menos dos días que no me llamas así.
-No sé. Ayer también llovió. A lo mejor la lluvia se lo llevó.

FIN


Bueno, creo que más o menos se acerca a lo que me habíais pedido, mundo injusto, Constructores de Pirámides(no te puedes quejar Etinarcadia. Vale, me han faltado los intraterrestres pero lo he suplido más o menos con los infiltrados ¿no?), mundo con esperanza de volverse muy justo pero que no termina de volverse... Es que me lo pusisteis muy complicado.

Espero que os haya gustado, sinceramente, porque sois el único motivo por el que lo escrito
(pedazo de chantaje emocional para que me pongáis buenos comments), bueno no el único yo también me lo he pasado muy bien. ¡Qué carajo!. Os agradezco mucho vuestra ayuda y si nos sentimos con fuerzas y os gustó la experiencia a lo mejor en un tiempo repetimos.

Besos, abrazos, saludos... y que no falte.


Comentarios

  1. ...una "mente ingenieril" (no lo dije yo),
    al servicio de un buen guión de peli.

    ...ya sé hasta la pinta que tiene el Pedazo de Cabrón, porque lo era, doy fé.

    ...has vuelto a conseguirlo, mi piel volvió a
    erizarse después de el último "ayer también llovió"

    ...qué carajo! que yo también he disfrutado leyéndote.

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  2. Vuelvo con más tranquilidad,lo juro por el Capitán Trueno,Crispín y goliat.SALUD¡¡¡.

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  3. Desde luego lo has puesto todo ,eres un crack.Después de todo, lo que más me ha gustado es la conversación final entre los protagonistas.Lo de los extraterrestres no esperaba para nada que lo metieras de esa manera,pensaba que iban a ser los salvadores..... Ha sido divertido, enhorabuena por tu valentía. SALUD¡¡¡.

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