El corredor de fondo acompañado

En repuesta a "La soledad del corredor de fondo" un atisbo de esperanza en medio de la desesperación, un cúmulo de ripios mal rimados, valga la redundancia.

Apura la última calada de su cigarro
en la mesa de la esquina tras el bafle.
Casi no queda desconsuelo en el fondo de la copa
y las patas de gallo disimulan su sonrisa irónica
con una mirada triste de tanto visto y vivido.
A tumbos y giros ‘a loco Iván’ su corazón desolado
ha recorrido cielo y tierra, paraíso y averno,
sin encontrar una respuesta certera.
Desea que esa lluvia espesa le empape la piel
y vuelva negra la sangre que a duras penas recorre sus venas.
Hace tiempo que no sabe que es no sentirse abatida.
Sabe bien que no tiene donde ir.
Sabe bien dónde no quiere ir.
Bien sabe dónde acabará yendo.
Y por un instante vislumbra entre la niebla,
de vapores de alcohol y tabaco, de alientos desesperados,
un tímido reflejo en una pupilas cansadas de ver abrir otra botella.
Apenas un reflejo, bien puede ser un espejismo,
bien un oasis en semejante desierto de desolación, que no arena,
de miradas aviesas, cansadas, misóginas, macabras,
de conversaciones vanas con un solo fin,
de sexo mal deseado con sabor a posos de café y colillas apuradas.
Y la comisura de aquellos labios que irónicos
esbozan un atisbo de inteligencia, que sonríen,
que piden la cuenta e indirectamente ser seguidos.
Cree que camina solo pero no es así.
¿De dónde sale este ánimo desconocido?,
¿de dónde estas ganas de asomarse al abismo?
Se cree triste y abandonado. ¡Ingenuo!
Se cree desahuciado a los buitres de la noche.
Intuye que ya no quiere buscar respuestas,
que ya se ha cansado de un Dios indiferente.
Pero ella las tiene, y se las va a dar todas juntas
porque siente cómo va a sentirle; porque siente que siente;
porque sabe que dos desolaciones compartidas no son desolación;
porque esa comisura no engaña;
porque ese reflejo es fidedigno y cierto;
porque él ya está de vuelta de todo,
y ella de regreso de la nada;
porque cree él que esa madrugada dormirá solo,
tabaco, olvido y alcohol;
porque ella sabe que el próximo mediodía
despertarán sus soledades acompañadas,
la de la una junto a la del otro,
la del otro nunca más abandonada.

Comentarios

  1. "porque él ya está de vuelta de todo,
    y ella de regreso de la nada;"

    ...qué hermosura de ripios mal rimados.

    Tú le echas algo a lo que escribes. No puede ser que yo me erice cada vez que tú sueltas por esas teclas.

    Pues me quedo y te leo otra vez.

    ...el de quimera una gozada...eh?

    Un abrazo.

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  2. "Cree que camina solo pero no es así.
    ¿De dónde sale este ánimo desconocido?
    Se cree triste y abandonado. ¡Ingenuo!"

    Es verdad, Vizconde. No se camina solo cuando otros lo hacen contigo, aunque sea de lejos, y el ánimo sale muchas veces de unos versos que, aunque su autor diga que se trata de un cúmulo de ripios mal rimados, en realidad son gloria bendita, y a gloria bendita suenan.

    Gracias, Vizconde. De verdad. Un beso enorme, y..que no falte.

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  3. Pues a mi ultimamente los finales se me dan fatal, nose si se me dan peor los buenos o los malos y ni siquiera se si son optimos o no, el caso esque ultimamente el tabaco y andar por los rincones se me da de lujo...

    Me quedo un rato por aqui a seguir leyendote que da tanto gusto como uno de esos polvazos que tanto anhelo... redios! yo nunca he dicho esto ok?
    Me ha encantado, empiezo a pensar que sacas los textos de algun lugar recondito, debe ser el corazon...o no...

    Besos y Reverencias Viz porque yo me quito el sombrero!

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  4. Pues sí Nadaq está vez le he echado algo, le he echado la inspiración del post de Calle, me llego tanto que fue realmente sencillo hacer de espejo de ese sentimiento e intentar darle un reflejo positivo.

    Por lo demás, como siempre, quédate cuanto quieras estás en tu casa.

    Gracias por tu comentario y uno de esos que "ni falta le hace".

    Nos leemos.

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  5. Muchas gracias Ávalon por tanto inmerecido que tan bien suena, no puedo ocultar que soy vanidoso y tus halagos me dan para un ratito egocentrismo subido.

    Es cierto que para caminar solo hay que currárselo mucho y aún así no creo que sea fácil dar con el empeño.

    Lo que sí que es un placer es leeros e inspirarse, cual vampiro emocional, en vuestros textos; hasta el punto que no importe pagar la cuenta de las cervezas por una noche; eso sí, sin que sirva de precedente.

    Otro beso grande para ti y sin ningún lugar a dudas... que no falte.

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  6. Tú tranquila Amets que lo de los finales es cuestión de práctica. Eso sí, son mucho mejores (o menos perores) sin tabaco... Lo de los rincones es cómo la gripe, si te medicas dura siete días, si no una semana.

    En este caso el texto salió de un poema que oí en la taberna del Irlandés (Calle Quimera para más referencias) con alguna jarra ya vacía sobre la mesa que terminó sus días contra el suelo. ¿Suficientemente recóndito?

    Besos para ti también y menos reverencias que luego me lo creo.

    P.D.:Nunca pensé en comercializarlo, pero está visión de sucedáneo del cacao que le das a mi blog me está abriendo nuevos horizontes de marketing...

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  7. Gracias por tu "respuesta",es una luz en la más absoluta confusión."La multitud crea muchos solitarios....".Un abrazo.SALUD¡¡¡.

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  8. Cierto es Etinarcadia, y si no que se lo pregunten a Diógenes (aquel que a plena luz del día buscaba, con un candil encendido, un hombre entre la calles de Atenas repletas de gente. O eso dicen).

    Es verdad que se puede estar totalmente solo entre la multitud y ser completamente incomprendido por los que más atentamente te escuchan.

    Otro abrazo para ti... y que no falte.

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