Cálida Salamanca



Voy por la calle con los codos bien pegados al cuerpo y las manos en los bolsillos a pesar de llevar guantes. Noto perfectamente, a pesar de la bufanda, como mis mejillas empiezan a sonrojarse, la punta de mi nariz y mis orejas simplemente ya no son. A penas las seis de la tarde y ya están encendidas las luces. ¡Qué bonita está la plaza! Un montón de gente deambula por ella; bolsas de compras por todas partes; niños corriendo; madres gritando "¡Ven aquí que se te ha desabrochado el abrigo!"

Llego al Hadock (o al Mandala, o la Rayuela, o al Alcarabán, o al Corrillo, o al Juanita, o al Tio Vivo, o al Becker, o a la Posada de la Almas, o Al Milú, o puede que incluso llegue al Moderno y a su radiador de la mesa que colocan encima de las escaleras justo debajo de la cabaña del árbol) y busco una mesa libre. Dos pasos y mi temperatura corporal empieza a subir, cuando la encuentro ya me he quitado guantes y bufanda.

"De momento nada. Espero a unos amigos" (o a una amiga, o a mi chica).

Una taza de té americano casi hirviendo con un "chorrito" de licor 43 humea delante mío. En el aire flotan otra vez las mismas nuevas historias de siempre y las que ya nunca serán nuevas. Luz tenue, pero puedo ver sus ojos, sus sonrisas, sus gestos. (E Isidro que a penas a tomado dos sorbos de una taza de café que beberá cucharada a cucharada después pedir al menos dos veces más leche caliente porque se le ha enfriado; o Esteban que andará jugando con la velas mientras el resto le vigilamos de reojo para que no provoque un incendio; o quizás el hermano K emocionado por los tres últimos festivales a los que ha ido en las cuatro últimas semanas y con la cabeza en los siete conciertos que va a ver en los cuatro días siguientes; o DJ protestando porque nadie le ha prestado atención a no sé qué que estaba diciendo; quizás Carlos contando como suena un acorde imposible mientras sale por los tubos de un imponente órgano de la catedral de un pueblo perdido de algún lugar remoto de la Alemania más profunda; o Lara y Natalia echándome la bronca por que he vuelto a hacer lo que no tenía que volver a hacer; o Rubén poniendo su contrapunto interesante a mi siempre equivocada opinión política; o tantos otros...)

Vuelvo a casa. Siento un escalofrío en cuanto piso la calle y aprieto el paso y los codos contra el cuerpo y las manos dentro de los guantes y de los bolsillos y casi empiezo a correr. Al llegar, la calefacción no muy alta, una manta para compartir y una peli o algo en la tele. Qué más da, lo que sea mientras sea a tu lado.

Menudo frío que hace. Qué bien que acabó el agobio del calor del verano.


P.D: Especialmente recomendado para destemplados/as

Comentarios

  1. ...y del frío cálido de tu salamanca me voy al frío (estoy sintiendo un dejà vu ahora mismo) cálido de la laguna. Allí también debes llevar guantes en invierno. Recuerdo aquellas noches entrañablemente cálidas de enero, en la tasca de mendez (tope de cutre) sin un puto duro en los bolsillos más que pa´pedir un poco de vino con vino (vino dulce con vino de la casa) con mis amigos de siempre, con los que quería arreglar el mundo(porque el mundo se arreglaba con ganas) ...y después del tercer vaso de vino, juro que lo arreglábamos. Y el que hoy es mi ex y sin embargo amigo aporreaba una guitarra cantando el "give a little bit" de supertramp y yo hacia que cantaba (que eso ya es hacer) y los estudios se acumulaban por falta de tiempo y sobraban las ganas de lo que fuera ...ayyy

    Give a little bit
    Give a little bit of your love to me
    Give a little bit
    I'll give a little bit of my love to you.

    ...un beso...snif ...gracias por recordarme esa calidez

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  2. "...Nows the time that we need to share´.
    So find yourself, were on our way back home
    Going home
    Dont you need to feel at home?
    Oh yeah, we gotta sing"

    Gracias por compartir aquellos tiempos, nada, ¿tan lejanos? seguro que no tanto, seguro que cuando Roger Hodgson hace sonar de nuevo la guitarra y canta, todo eso queda mucho más cerca.

    Besos

    P.D: Leche con leche, café con café, a vosotros eso del viento del desierto os tiene un poco tarumbas. ¿Qué no?

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  3. 10ºC marcan los termometros hoy en Bilbao...

    A mi también me gusta mas el frió que la canícula veraniega.

    Un saludo.

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  4. Pues sí, Bilbao en invierno también tiene "ese" encanto. Aunque un poquito de calor veraniego por las txosnas en la Aste Nagusia esperando a la Marijaia, pues tanmpoco está mal, todo hay que decirlo.

    Un saludo

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  5. ...vine buscando un antiguo post tuyo para recomendárselo a un amigo... y ya te me habias adelantado!

    ...suena a excusa?

    Bueno.

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  6. y llegas a casa...
    una manta para compartir...
    ¿para compartir?
    que pena que ya no comparta tu manta,
    ni tu gélida y a la vez cálida Salamanca
    ... y qué pena que no me encuentres entre tu gente en ese bar del relato ...

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  7. -Nadaq, gracias de nuevo por hacerme publicidad, la comisión de costumbre, ya sabes ;)
    un abrasso de esssoss

    -Anónima, gracias por el reproche, en el fondo me alaga. Besos.

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