Ayer también llovió (yIV)

"(...)Hay que dejar el camino social alquitranado
porque en él se nos quedan pegadas las pezuñas
hay que volar libre al sol y al viento
repartiendo el amor que tengas dentro.(...)"
Manolo Chinato.

Un torbellino en medio de un mar embravecido e hirviendo sobre el que se forma una tormenta perfecta en un cielo gris nublado cargado de relámpagos; y al fondo, un volcán en plena erupción de rocas y lava que hace de su isla un lugar completamente inhabitable; era lo que se podía ver con nitidez infinita en lo más profundo de sus pupilas en el mismo momento en el que tras cruzarle la cara grito desesperada y envuelta en llamas: "¡Cin, cin, cinco años. Pedazo de cabrón!".

Después la calma.

"A la sombra de mi sombra me estoy haciendo un sombrero; sombrero de largas pajas que he recogido del suelo.
Lo haré con el ala ancha, que casi llegue hasta el cielo pa' muchas veces no ver las cosas que ver no quiero. (...)

-¿Qué quieres decir con la fase final?
-Pues la fase final, Basíleia. ¿Sabes?, un día, después de tanto tiempo trabajando juntos, nos dimos cuenta que, independientemente de las muy distintas razones que nos habían llevado allí a cada uno de nosotros, había una sola razón común que nos mantenía a todos en el proyecto. Y, créeme, nada tenía que ver con ambición personal, con el dinero o el prestigio que sin duda vamos a conseguir; ni siquiera con la vanidad personal de pasar a la Historia. No, la razón que nos mantenía allí era simple y pura vergüenza. Vergüenza, que despertó en nosotros con el dolor de la consciencia que habíamos adquirido, nos habíamos dado cuenta de que, al igual que el resto del planeta, llevábamos años mirando a otro lado, ignorando la realidad, y ahora, que no teníamos más remedio que afrontarla nos daba vergüenza no ser capaces de llevar el proyecto a buen puerto. Pura vergüenza, vanidad, orgullo, pero bien encaminados.
-"Despierten en sus alumnos el dolor de la lucidez"
-Sí, ahí fue cuando empecé a ser consciente de lo que me movía en realidad y de que por mucho que te quisiera tenía que abandonarte un tiempo, durante esa fase final. Fue cuando me di cuenta de que no tenía que elegir, pues ya había elegido.
-Si lo llego a saber tarde te invito al cine, Pedazo de Cabrón.
-¡Basíleia!
-Te pienso llamar Pedazo de Cabrón durante los próximos cinco años, incluso cuando hable con una tercera persona. Así que vete acostumbrando. Es la única forma de que mi cabeza intente asumir que quizás deba plantearse considerar si debe o no perdonarte.

(...)No quiero ver injusticias ni miserias; no quiero ver militares ni princesas; no quiero ver dictaduras ni pobrezas; no quiero ver religiones ricas, ni reinas.
Que sólo quiero yo ver a los pobres sin miseria;
a los ricos sin dinero desnudos en esta tierra; a infinitos corazones unidos por el amor y unidos contra la guerra.(...)

-Basíleia. Funcionaba. Nadie había sospechado ni por un momento durante los cuatro años anteriores que hubiera sido tan sencillo. Simplemente funcionaba.
-¿Con un litro?
-Sí. Del más vulgar que pudimos encontrar. Casi sin refinar.
-¿Tres días?
-Y tuvo que parar por problemas de temperatura no porque le faltara combustible.
-Y dices que podría haberse desarrollado mucho antes.
-De hecho se había desarrollado mucho antes, ése fue nuestro punto de partida. Las investigaciones de Smith a las que se les había dado el cerrozajo. Por eso nadie sabía a qué nos dedicamos durante esos cuatro años de teoría y laboratorio en la Facultada de Ciencias de la Universidad de Salamanca. El proyecto tenía que pasar desapercibido. Cuando no eran nuevas prácticas para los alumnos era un doctorado o un proyecto que no llegaban nunca a presentarse. Todo inconexo de cara al exterior. Sólo nosotros conocíamos el global del puzzle.
-Y como siempre una casualidad.
-Sí. Ni más ni menos. Sabíamos lo que buscábamos, pero no cómo encontrarlo. Unos pocos kilojulios en un balance de energía que no terminó de cuadrar y voila, nuestra maravillosa y magnífica reacción secundaria.
-No sé si te entiendo del todo con eso de la reacción secundaria.
-Es muy sencillo Basíleia. Quemar directamente cualquier derivado del petróleo es el mayor derroche energético que se pueda cometer, eso es lo que ahora sabemos nosotros y lo que otros muy poderosos ya sabían hace más de lo que puedes asumir.
-En nuestro proceso la combustión es una reacción secundaria. Un litro de combustible hizo rodar aquel coche durante tres días consecutivos en un desierto de Pakistan. En plena Ucrania, en invierno, siete personas mantuvimos una casa caliente y cocinamos desayunos cenas y comidas para todos durante tres días con un metro cúbico de gas natural, el mismo que usas en la caldera de tu casa. ¿Sabes cuanto tiempo calculamos que durarían las actuales reservas de petróleo y gas con nuestros consumos?


(..)A la sombra de mi sombra me estoy haciendo un sombrero pero voy a dejar de hacerlo para luchar con dos güevos."
Manolo Chinato

-Ya, por eso quieres tener todo en efectivo. No sabéis cómo reaccionarán los sistemas económicos.
-En realidad sí que tenemos una simulación. Al principio incertidumbre, reacciones contrarias, pero va a ser tan evidente que las mismas empresas y gobiernos que vetaron la investigación inicial, y que saben que es cierta, asumirán el descubrimiento e intervendrán para controlar precios, consumos, etc... Lo del efectivo es sólo para el revuelo inicial.
-No creo que solucionemos todos los problemas del mundo, simplemente hemos logrado que consumir menos energía, contaminar infinitamente menos y dar acceso a la energía a buen precio a todo el mundo que ahora no tiene acceso, sea rentable. De alguna forma hemos conseguido que resulte más rentable aplicar una reglas justas a las leyes del mercado que seguir utilizando las ajadas reglas abusivas e injustas que ahora seguimos.
-No termino de hacerme a la idea, Pedazo de Cabrón. Y dices que mañana mismo estallará la noticia. Te creo porque eres tú. Pero... Hay algo que no me termina de encajar.

Antes de las opciones, por favor, por vergüenza profesional, permitirme una aclaración evidente: "Toda referencia científica en este relato es pura falacia que no se sostiene bajo ningún principio ni concepto más allá de mi, nuestra si me permitís, imaginación"

El siguiente ¿capítulo? es el final, así que como lo prometido es deuda esta vez os dejo opciones abiertas.

El próximo capítulo se desarrolla diez años después. Nuestros dos amigos están conversando y lo que necesito son cuatro pinceladas del contexto que tienen entonces: un mundo más justo, un mundo más injusto, un mundo invadido por los marcianos, un mundo limpio y sin contaminación, un mundo en el que hemos regresado a las cavernas. ¿Qué se yo? Por favor dar rienda suelta a vuestra imaginación.

Muchas gracias, de nuevo a todos por vuestra participación y espero que tanto éste como el final sean de vuestro agrado.

Besos y abrazos a discreción.

Comentarios

  1. Yo voto por un mundo injusto y en caos .En ese mundo habrá privilegiados y esclavos .Pero todo cambiará cuando vuelvan los constructores de pirámides.
    Muy bueno Chinato.Salud¡¡¡.

    ResponderEliminar
  2. Me explico.Ella a pesar de escuchar la explicación guarda en su interior un resentimiento del que no puede librarse.Me imagino que ellos son la representación de la humanidad entera y que a pesar de todo no existe una unión total.Si no pensamos como una sola persona el mundo seguirà el camino del caos. Entonces se tendría que producir un acontecimiento que nos cambiara a todos a la vez ,ya venga del exterior o del interior.Extraterrestres o intraterrestres.Creo que me he rayado.......SALUD¡

    ResponderEliminar
  3. Me quedo con un mundo más justo, la realidad ya nos muestra demasiadas injusticias y la esperanza de que el mundo o los seres humanos cambien sólo se encuentra en la ficción.

    Bicos

    ResponderEliminar
  4. eeeeeeeeeeeeeeeeeeeee¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  5. Extraterrestres no, plis, me gustaría, como dice Bea, que apareciese un mundo más justo, siquiera por variar un poquito de lo que nos rodea. Pero creo que va a dar poco juego a la hora de escribir el final, mejor un mundo caótico al que los protas lleven una luz de esperanza de alguna manera. Creo que el capítulo sería más jugoso.

    Hala, Vizconde, ya te hemos liado. Yo no debería estar dándole a la tecla, pero leer, leo, y como veo que no se deshace el empate ahí dejo mi voto.

    besotes.

    ResponderEliminar
  6. ...no creo en la justicia como concepto ...por lo que la primera queda descartada.

    ...más injusto que el que tenemos ahora? ...mi imaginación se niega en redondo.

    ...el regreso a las cavernas parece más que probable por un simple principio cíclico ...pero a mí no me da juego.

    ...marcianos?

    ...es que a mí la ciencia ficción me parece muy ficticia...

    ...mundo limpio y sin contaminación? ...volvemos a una justicia en la que no creo. Pero aún así me quedo con esta última opción.

    ResponderEliminar
  7. Pues yo quiero extraterrestres. Salud¡¡¡.

    ResponderEliminar
  8. No me lo ponéis fácil pero creo que ya tengo material para terminar la saga. A ver si en esta semana lo dejamos zanjado.

    Ya veré cómo combinamos a los constructores de pirámides con un mundo en caos y más justo... En fin, sí que va ser difícil.

    Por cierto Nadaq, no crees en la justicia, ¿y en la equidad?. ¿Has leído "El Quincunce"?

    Besos, abrazos ... y que no falte.

    ResponderEliminar
  9. Mira que recomendarle un libro de más de 1000 páginas.......

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Ideas al viento, brindis al Sol y demás...

Entradas populares de este blog

Segunda acepción

BORDADO CON PUNTA FINA COMO LOS PELOS DEL PECHO

Cálida Salamanca