Dulce inexactitud

1. Si no p entonces no q
Siempre he escuchado (incluso he creído) que si no lees no escribes (incluso diría que podría probarlo empíricamente por aproximación, que no reducción, al absurdo).

2 Si no p entonces no q sí y solo si q entonces p
Una doble negación viene siendo lo mismo que una afirmación inversa, no es complicado inferir pues que, ya que si no lees no escribes, entonces si escribes lees.

3 Si q entonces p
Hoy he podio experimentar de una forma inequívoca que si lees tarde o temprano terminas escribiendo, lo que sea, pero escribes (publiques o no).

4Si p entonces q y si q entonces p, entonces p si y solo si q (o lo que es lo mismo q si y sólo si p). p y q son idénticos.
El álgebra no engaña y por sorprendente que parezca acabo de demostrar matemáticamente que leer y escribir son idénticos, luego escribo si y sólo si leo, y leo si y sólo si escribo.

O quizás sea que a tu lado me siento mucho mejor... Nunca terminé de entender porque las crearon exactas con lo dulces que son estas pequeñas inexactitudes tuyas.


Comentarios

  1. Disiento, lamentablemente (o no) con el Vizconde de Bragelone.

    Escribir es muy diferente a leer. Tanto como lo es entender un idioma y hablarlo o catar un gusto y poder crearlo o recrearlo.

    Leer y toda actividad pasiva tiene su creatividad, sin duda, pero ello no implica que salga de nuestas queridas y estupendas creaciones mentales al exterior. Es una acción que no implica obligatoriamente su exteriorización.

    Escribir es netamente expresivo y extropectivo. Aunque escribamos para nosotros mismos, el mero hecho de plasmar físicamente el pensamiento (sea manual o informáticamente) hace que la creación sea llevada al medio y del medio al receptor (sea quien sea).

    El hecho de expresar a través de un medio la creación buscando un receptor hace de la misma una obra incomparablemente superior a lo que pueda representar la mejor de las lecturas. Escribir y sobretodo escribir con alma, literáriamente es una de las más valiosas oportunidades que nos da la vida para expresarnos de manera potencialmente (al menos) sublime.

    Las pocas oportunidades que nos damos de hacerlo deben ser disfrutadas para que ese placer no se desvanezca nunca. El leer nos enriquece, el escribir nos expande y da el poder de perdurar mas allá de la vida.

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  2. La verdad H es que yo sólo quería demostrar un hecho empírico más que teórico. La verdad es que a tus palabras no les falta la misma razón que asiste a mis hechos. He ahí lo bueno de escribir lo que siente que cualquier paradoja se llena de sentido.

    Un fuerte, fuerte abrazo

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  3. Y lo festejamos, ecribiendo y leyendo, nos.

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