Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2009

Cara a cara, a cara de perro. (Dicotomía (y III))

Imagen
Quisiera querer ser el que soy siendo el que quiero. Pero al que soy le falta la parte que quiero, y al que quiero le sobra la mitad de lo que soy. Por más que lleno nunca rebosa y sin embargo ya tengo bastante. (Ya dije: "Hasta dónde"). Por más que bebo nunca se acaba pero estoy eternamente sediento. Y camino. Y miro adelante, al frente, al horizonte, bien lejos. Y no veo más allá de mis narices. No veo más que pasado, y pasado del pasado, e incluso pasado anterior al pasado del pasado. Soy el que soy y soy el que quiero. Y para que el que quiero duerma tranquilo el que soy debe ser como el que quiero. ¡Deja de mirar, inútil, desde ese otro lado del espejo! ¡Salta y rómpelo en mil pedazos y actúa , imbécil! Qué fácil es decirlo todo desde tu jaula de cristal. Qué fácil susurrar al oído lo que esta bien, lo que nunca harías. Pero si no me dejas respirar, si gritas tanto que apenas puedo oírte , cómo quieres que quiera ser el que quiero. ¡Deja de equivocarte y escucha, neci

All of me

Imagen
Resulta curioso lo importante que es el momento en el que te llegan las canciones. Según sea ese momento puede ser que el significado que tenga para ti ese tema diste mucho del que pretendía el que lo compuso; incluso del que asume la mayoría de la gente que lo escucha. Luego, con el tiempo, un mismo tema puede llegar a tener incluso distintas significaciones que, por qué no, pueden llegar a eclipsar a esa primera impresión (¿verdad?, gota de rocío). Sea como fuere, al final terminas asociando ciertos temas a momentos personales y asimilando su contenido con tu significado personal. La canción que inspira este post llegó a mi hace cinco años en un momento muy especial. Un momento de estos que, cuando lo estás viviendo, sabes que te va a marcar y con el tiempo compruebas que realmente te ha marcado y sigue ahí. No se va como otros tantos muchos que por muy importantes que parecieran simplemente fueron castillos en el aire. "These wounds don't seem to heal, this pain it's ju

11/03-7:35

Imagen
No existe, causa, creencia, motivo, tierra, país, religión, cultura, pueblo, pertenencia o pensamiento que merezca el sacrificio de la vida de otra persona. No. Nunca más.

Un cuaderno nuevo

Imagen
El 4 de marzo de 2006 montaba en el coche de Eloy, el amigo de mi amigo Héctor, para ir a una sidrería en un pueblo cerca de Donosti que organizaba la amiga de una prima de la novia de Eoly (y que terminó siendo mi pareja desde ese día los dos años siguientes), siendo plenamente inconsciente de que esa misma noche, la madrugada del 5 de marzo, estaba empezando una nueva historia, escrita en un cuaderno nuevo. Una historia que se fue escribiendo renglón a renglón, palabra a palabra durante los dos años siguientes. Los renglones no siempre estaban rectos. Muchas palabras aparecían tachadas. Incluso se veía como cambia el color del boligrafo y el tipo de letra. Pero era nuestra historia. Unas veces fea, otras más bonita. Tenía capítulos sorprendentes con cambios inesperados (Tudela por Madrid), nuevos personajes a mitad del camino (en concreto uno de cuatro patas y mucho pelo), siempre mucha Naturaleza, y un desenlace (hace un año) anunciado; previsible por todos menos por sus protagonis

La Realidad

Imagen
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... Ya perdí la cuenta. Ya no sé cuantos dejé atrás. Los miró y me reconozco en ellos. Me reconozco entonces y a un tiempo me siento espantósamente distante hoy. "Buscando mi destino, viviendo en diferido, sin ser, ni oír, ni dar", una vez pensé: "Tengo que plantearme qué es lo que quiero ser. Luchar por aquello que creo justo y evitar lo que considero que no está bien". Quince años después aquí sigo planteándome qué quiero ser y luchando por mantener lo que me gusta y por dejar de hacer aquello que considero que está mal. Teniendo que darme la vuelta de vez en cuando para esperarme; porque me dejé a mi mismo atrás. Y sorprendiéndome de vez en cuando "tumbado al sol lamiéndome la breva sin necesidad de preguntarme si vengativos dioses nos condenarán, si por Tutatis el cielo sobre nuestras cabezas caerá". No hay mayor libertad que liberarse de uno mismo. Ni mayor condena que la autoimpuesta. ¿Quién fuera el "Uoho"