"Que la noche es de huir"

Tenía que demostrarse a si mismo que todo podía seguir igual.



Entró en el cuarto con una idea muy clara en su cabeza. Rodeo la cama y con un suave movimiento se introdujo en ella. El otro lado estaba ocupado hacía rato. Ella leía, como cada noche, con una luz ténue. De fondo una voz melódica acompañaba los suaves arpegios de una guitarra -"(...)que le pongo tu nombre a las calles, que muero en tus ojos charlando, que descubro un nuevo detalle cuando ríes y abres los brazos(...)". Sintió como se le erizaban los pelos de los brazos al comprobar que después de tantos años todavía recordaba la letra. Quizás fuera un buena señal; quizás el comienzo de añorar lo que ya había terminado.

-"Parece que hoy vienes pronto. ¿Nada interesante en la tele?"- Dijo sin apartar la vista del libro.

Era el momento de la verdad, ante sí el mayor órdago que probablemente había puesto nunca encima de la mesa. Doble o nada contra sus propios sentimientos.

Por toda respuesta acercó los labios a su nuca y suavemente, como sin querer, dejó en ella un beso. Ella inspiró, contuvo el aire medio segundo más de lo normal e insinuó una leve sonrisa mientras dejaba escapar un suspiro al tiempo que cerraba el libro. Seguidamente al beso él busco su ombligo bajo la camiseta para prolongar una caricia por el limbo de la pelvis hasta la espalda. Ella, dejándose hacer, fue siguiendo las instrucciones que sus manos daban. Con los ojos cerrados, tratando de controlar la respiración, procuraba no estremecerse con cada caricia que, por muy conocidas que fueran, una vez más parecían nuevas.

Una hora después ella descansaba desnuda como tantas veces sobre su pecho también desnudo. Ella dormía. Él no. En un arrebato cerró con fuerza los brazos atenazando el cuerpo que tanto tiempo había amado como a nada en el mundo; maldiciendo añorar cada momento que sabía que no volvería a vivir, cada lágrima que se asomaba al borde de sus ojos confirmando que esta vez sólo cabía poner punto y final. Tenía la certeza de que ya nunca volvería a ser lo mismo. Sabía por qué. Sabía por quién.

Una vez más os propongo un juego de "narrativa electiva". Como otras veces escribo un párrafo os doy opciones y espero vuestros comentarios para saber qué escribir en el siguiente. De esa forma la historia la vamos construyendo entre todos.
Prometo ser atrevido con las opciones ¿os atreveréis a elegir las más arriesgadas?

Tres opciones para empezar:
1> Ha confirmado la sospecha de que ella le engaña con su mejor amigo y quiere demostrarse a sí mismo si le puede perdonar, antes de de ejecutar el macabro plan de venganza que no puede quitarse de la cabeza.

2> Él ha tenido un fugaz y misterioso encuentro con un "fantasma" del pasado que creía por muerta.

3> Toda su historia incluido su matrimonio, no es más que una tapadera porque él es en realidad un agente secreto que, aunque decidió retirarse para vivir lo que había empezado como tapadera y ahora creía un amor verdadero, ha vuelto a estar activo al pedírselo una compañera "especial"

Hagan juego... que creo que esta vez podemos divertirnos...

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