Una vuelta más.

Así. Bien. Suficiente. Buff... ¡Dios, no me va a dar tiempo! A ver... Bien.

-¿Sí?.. No, no, no, no, no.... Escucha, escucha... ¡Caray, que me escuches! Hablamos mañana, que hoy ya he quedado y no.. Que hablamos mañana, sí te lo cuento. ¡Raquel, tía!

¡Qué pesada! Ahora sí que no llego.

...

Vale. Último vistazo. Zapatos, vestido,.. Arriba niñas, arriba, no me la vayáis a jugar esta noche. La chaqueta, que seguro que hace frío. La vedad es que queda muy bien, menos mal que ya no me acuerdo de cuánto costó. Llaves, llaves, llaves,... aquí. Billetero. Pitillera, no mejor no fumo esta noche, mejor me aguanto, bueno por si acaso fuma. Kit retoque de ultima hora. Frasquito de colonia, a ver un poquito más, uhmm, qué bien huele, seguro que lo adivina. ¡Ya está aquí el taxi!¡Mierda! Rápido, rápido. Esto, y esto. Esto también por si acaso, ya verás falta una semana y seguro que me jode la noche. Piensa positivo, piensa positivo. Ya te he oído, ya. Luces, todo apagado. Puerta. Escaleras ni de broma, ascensor, definitivamente ascensor.

-Buenas noches.
-Buenas noches.

Será cerdo. Es que no puede no mirarme a las tetas. Al menos sé que están ahí, donde deben. Chicas no me falléis. Se las da mucho de intelectual, pero a fin de cuentas es un hombre.

-Perdona. Lo siento. ¿Estás bien?
-Creo que sí. Apenas ha sido un golpe.
-¿Te ayudo a incorporarte?
-¡Ay, ay, ay, ay!
-Espera, espera. Vuelve a sentarte. Déjame ver ese tobillo.
-¿Sabes lo que haces?
-Sí, por supuesto.
-Creo que al caer lo doble mal. Hacia dentro. ¡Seré torpe!
-No, la culpa es mía por ir mirando el i-pod.
-¡Ay!
-Vaya.
-¿Algo mal? ¿Me quito la zapatilla?
-No, no te la quites. Mira, te voy a ayudar a llegar a ese banco y ahora hago una llamada para que nos recojan y te vea un médico.
-Mierda. Pues no llevo documentación encima.
-Eso no será un problema. Incorpórate despacio. Así. Venga, poco a poco, a saltitos. Muy bien. ¿Sí? ¿Marisa? Soy yo. Necesito que me mandes un coche a la entrada del Ángel Caído del Retiro, y que avises a Juanes, para que me llame al número privado. No, no me pasa nada. He tenido un pequeño incidente y he arrollado a una chica... bueno te explico mañana. Anda mándame le coche cuanto antes. Gracias.
-Vaya, muchas gracias, pero quizás preferiría...
-No te apures, no me dedico a atropellar corredoras para raptarlas luego. Vamos despacio hacia la entrada, apenas son quinientos metros. Nos recogerán allí.
-¿Sí? Juanes. Nada, tranquilo. Corriendo he atropellado a una chica en el Retiro y se ha torcido un tobillo. Sí. Creo que sí. Habrá que hacerle unas placas. Ya tengo uno de camino. Entonces vamos directamente a Diego de León. Sí. Venga allí nos vemos. Muchas gracias.
-¿Era tu médico?
-Sí, nos va a ver directamente en la clínica en la que te van a hacer las radiografías.
-Pero hoy es domingo.
-Eso no es un problema.

-No puede haber sido Juan. No.
-Mire, a veces creemos que conocemos bien a alguien y...
-¿Qué está insinuando? Conozco muy bien al padre de mis hijos y le digo que él no ha sido.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Segunda acepción

BORDADO CON PUNTA FINA COMO LOS PELOS DEL PECHO

Ayer tambén llovió (y III)