Cultura rioplatense
Igualito, igualito que si, como por arte de magia, me recién hubiera colado en una escena de Ricardo Darín.
En torno a la mesa de Hernando y Miri (muchas gracias amigos por recibirme en vuestra casa como si fuera la mía), intentado no poner cara rara cuando me abrasaba el cielo del paladar y la lengua al sorber el mate, y acostumbrando el oído al Lunfardo-Navarro hacia el que irremediablemente viraba la conversación, la tarde pasó. Pasó como hacía tiempo que no pasaba, agradable, entre risas y amigos, y recordándome dónde está lo importante.
"¡Qué hacés! La bombilla no se toca"
"Y el mate no se coge, se agarra o se toma, pero no se coge"
Y nos son pocas las lecciones acerca del mate que recibí, del mate, de su sociología y de la cultura rioplatense... ¡Qué grande Ceci cebando! Qué grande Vichy tratando de explicarme la base de la cultura riolatense, de esos pueblos unidos (y separados) por el río de la plata. Imposible que tan fácil le entrara en la cabeza a un Godo-Latino como yo. En fin, "Yo soy, vos sos, él es", y lo demás son tonterías.
Locos, ya me diréis como lo hacéis porque os sale de puta madre, me refiero a eso de vivir y tal, y además en pareja... casi nada. Y qué bueno lo que viene en camino. Un beso de los grades, con un poquito de envidia, de la sana supongo.
Bueno, lo dicho, que apenas he tenido tiempo estos días para escribir un post mejor, pero que sepáis que si el resultado quizás no estuvo a la altura, al menos la intención pretendió estarlo. Que a ver si es verdad que me caéis por aquí un día de estos (eso sí, Asier, a lo argentino, como se te ocurra avisar la cagaste pibe, y el mate y la bombilla (que no se toca) van de vuestra cuenta, ya pondré los ibéricos yo de la mía). Y que prometo tomar clases de Lunfardo o en su defecto profundizar en la cultura rioplatense. ¡Qué grande!
Un abrazo de los grandes para todos, cuídenme a las nenas (a las dos que ya dan guerra y a la que está en camino), les tengo más presentes de lo que parece (lo prometo) y muchas gracias de nuevo porque, además de la estupenda experiencia que tuve con vosotros, sin quererlo me ayudasteis a encontrar a un Alberto que quedó perdido hace un par de años entre las calles tudelanas y con el que por fin me he vuelto a reconciliar.
En torno a la mesa de Hernando y Miri (muchas gracias amigos por recibirme en vuestra casa como si fuera la mía), intentado no poner cara rara cuando me abrasaba el cielo del paladar y la lengua al sorber el mate, y acostumbrando el oído al Lunfardo-Navarro hacia el que irremediablemente viraba la conversación, la tarde pasó. Pasó como hacía tiempo que no pasaba, agradable, entre risas y amigos, y recordándome dónde está lo importante.
"¡Qué hacés! La bombilla no se toca"
"Y el mate no se coge, se agarra o se toma, pero no se coge"
Y nos son pocas las lecciones acerca del mate que recibí, del mate, de su sociología y de la cultura rioplatense... ¡Qué grande Ceci cebando! Qué grande Vichy tratando de explicarme la base de la cultura riolatense, de esos pueblos unidos (y separados) por el río de la plata. Imposible que tan fácil le entrara en la cabeza a un Godo-Latino como yo. En fin, "Yo soy, vos sos, él es", y lo demás son tonterías.
Locos, ya me diréis como lo hacéis porque os sale de puta madre, me refiero a eso de vivir y tal, y además en pareja... casi nada. Y qué bueno lo que viene en camino. Un beso de los grades, con un poquito de envidia, de la sana supongo.
Bueno, lo dicho, que apenas he tenido tiempo estos días para escribir un post mejor, pero que sepáis que si el resultado quizás no estuvo a la altura, al menos la intención pretendió estarlo. Que a ver si es verdad que me caéis por aquí un día de estos (eso sí, Asier, a lo argentino, como se te ocurra avisar la cagaste pibe, y el mate y la bombilla (que no se toca) van de vuestra cuenta, ya pondré los ibéricos yo de la mía). Y que prometo tomar clases de Lunfardo o en su defecto profundizar en la cultura rioplatense. ¡Qué grande!
Un abrazo de los grandes para todos, cuídenme a las nenas (a las dos que ya dan guerra y a la que está en camino), les tengo más presentes de lo que parece (lo prometo) y muchas gracias de nuevo porque, además de la estupenda experiencia que tuve con vosotros, sin quererlo me ayudasteis a encontrar a un Alberto que quedó perdido hace un par de años entre las calles tudelanas y con el que por fin me he vuelto a reconciliar.
...bello!
ResponderEliminar...ah...bueno...(el post también)
¿Hernando? Sí pero ése es de Miri, ya lo siento, lo pilló haca ya algunos años allá por las Francias y no lo suelta ni a tiros (algún día haré un post de su fantástica historia), y dentro de nada lo tendrá enamorado de nuevo una tal Aroa que viene de camino.
ResponderEliminar¿El post? Éste es de los personales, ya sabes tiene que haber un poco de todo.
Hola Alberto: veo que lo de la cultura rioplatense se te ha quedado a la primera, asi me gusta!
ResponderEliminarNo te olvides que "tomarse unos mates" es la excusa perfecta para reunirse con los amigos y pasar un buen rato. Porque de eso se compone la vida, de ratos, de flashes y momentos de los buenos y de los malos, pero por lo general los malos los olvidamos( o tratamos de hacerlo) y sin embargo los buenos los recordamos una y otra vez y a su vez nos dan otro buen rato recordando a los amigos.
SAludos navarricos...Cecilia.
Bienvenida Ceci, muchas gracias por dejar tu comentario.
ResponderEliminarPues sí, lo importante es saber recordar los buenos momentos y olvidar los malos, eso sí una vez que ya has aprendido de ellos. Y para eso cualquier excusa es buena, mate, café, té, un buena cena, en fín...
Besos y abrazos a todos, no olvidéis que os espero por aquí cualquier momento de estos.